Los Yorubas creen firmemente en la oficacia del rezo,estiman que un rezo o plegaria que le haga conscientemente un creyente u otra persona calificada para ello, ya sea en un lugar ya preparado para esto o en otro cualquiera donde las circunstancias lo requieran, se será oido y contestado por el dios o santo al que vaya dirigido. por tanto desde el amanecer hasta la noche presentan sus rezos según lo exijan las sircunstancias. Nunca abandonan su hogar sin antes rezar a su deidad o dios tutelar, ni pasan frente a un símbolo que represente o esté relacionado con su dios sin ofrendarle un rezo o una palabra de adoración.
A Olodumare el dios supremo se le reverencia pero no se adora por lo que los rezos que se le hacen son cortos y ocacionales.
ejemplo.
A dupe lowo Olodumare * ( damos gracias a olodumare )
Los rezos a los dioses que son venerados por una familia les son ofrecidos por los miembros de más edad de la misma, puesto que los grandes sacerdotes no prohiben este aspecto del culto.
Cada Orisha tiene su día de adoración, exactamente igual a como se hacía en el antiguo Egipto. Sobre esto último dice el profesor Wiedemann. Cada mes está presidido por un dios... En las últimas investigaciones realizadas hemos p[odido comprobar que cada día se rige por un dios distinto.
Este sistema de dedicar un día a cada deidad sirve como base para calcular la semana Yoruba y su forma de rotación. El día sagrado de cualquier deidad se observa como día de descanso y se conoce como Ojo Ose , generalmente sus seguidores lo consideran como el día de la semana.
La forma original de la semana Yoruba fué de un ciclo de cuatro días. Si no incluye el día de descanso la semana constaba de cinco días.
La frecuencia con que se presentaba el día de descanso ( uno cada cinco días ) probablemente influyó en la creación de la semana de ocho días y posteriormente de dieciséis días. Considerando el día de descanso , estos períodos de tiempo fueron fijados por los Yorubas en semanas de nueve y diesiciete días respectivamente.
Como se ha visto ya, la semana yoruba está compuesta por cuatro días o cinco de acuerdo con la forma o modo de cálculo o numeración . Siete semanas de este tipo forman un mes lunar, que se utiliza como base para la medida del tiempo. Parece ser que los Yorubas tenían la idea de que los trece meses lunares no formaban un ano completo y de ahí que usualmente agregaban de dos a cinco días adicionales, lo que que se conocía como Ako Ojo, los cuales se consideraban como días de descanso, pues la idea de que esos días eran dedicados a los dioses ya ha sido eliminada. Estos días no entran ni se consideran como parte de la semana, sino que se intercalan entre ellas.
Posteriormente Ako Ojo se identificó como el primer día de la semana, dándole su nombre y carácter como día de descanso.
Algunos de los Orishas menores pueden ser adorados el mismo día que se dedica para adorar a un Orisha mayor. Sin embargo debe tenerse cuidado necesario para ofrecer el rezo o sacrificio apropiado a cada deidad.